Cuida tu barrio
Los barrios son fundamentales para nuestras vidas. Tener un barrio es tener un sitio al que volver, un lugar en el que encontrarse, un espacio de relación social. Nuestros barrios son universidades para la vida en común. En los patios, en las plazas, en los parques o en los mercados aprendemos el significado de palabras como arraigo, confianza, amistad, tradición, cuidado o solidaridad. Allí descubrimos la importancia de la convivencia, el valor del bien común y el sentido de la pertenencia.
En un mundo cada vez más global es bueno recordar que nuestras experiencias no tienen lugar en el vacío, sino que transcurren en entornos concretos que dicen mucho de cómo somos. Nuestros barrios no son un decorado inerte o una simple unidad administrativa: son la suma de muchas familias, muchas generaciones, muchas relaciones vecinales, muchas costumbres y rutinas compartidas, muchas vivencias heredadas, muchos pequeños comercios y hogares en los que otros compraron, vendieron o habitaron. Nuestros barrios son comunidades que unen pasado, presente y futuro.
La existencia de los barrios tal y como los hemos conocido siempre está hoy amenazada por el abandono de la administración, la especulación inmobiliaria, la inseguridad y el avance de las multinacionales sobre los negocios familiares.
Cada vez nos sentimos más extraños en nuestros propios barrios. Muchos añoramos la tranquilidad de otros tiempos, echamos de menos los comercios locales de toda la vida y nos sentimos desamparados ante transformaciones que ni deseamos ni hemos elegido, como la inmigración masiva, el deterioro de los servicios públicos, el alza de los precios de la vivienda o la degradación social.
En una situación de incertidumbre como la que atravesamos es necesario defender unos barrios habitables y seguros, que garanticen el bienestar de las familias y que sirvan como refugio ante la ruptura de los vínculos sociales, la homogenización de los estilos de vida y las inclemencias de una economía cada vez más globalizada.
Ha llegado el momento de proteger lo nuestro. Ha llegado la hora de volver a lo local. Atendiendo nuestros barrios, responsabilizándonos de la suerte de nuestros vecinos, reforzando las redes de solidaridad, priorizando el consumo de proximidad, cultivando la confianza y el trato cercano y preservando los hábitos transmitidos por nuestros padres estaremos también cuidando de nosotros mismos, estaremos cuidando de nuestra identidad.
La patria empieza en los barrios. No permitamos que nos los arrebaten.
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En VOX sabemos que hay cosas que merece la pena cuidar y conservar y que hoy están en grave riesgo.
La patria empieza en los barrios y en los pueblos. No permitamos que nos los arrebaten.